Must be hard, remember that.

Must be hard, remember that.
ONLY BELIEVE IN YOUR DREAMS

viernes, 12 de agosto de 2011

Si no lo sientes, no te darás cuenta nunca.

 Sólo hace falta una puta mirada para darte cuenta. Que estás ahí, en la orilla de esa playa, rodeada de agua, del sonido del mar con las rocas, cegada por el sol que se está poniendo para realizar un atardecer precioso. Y sólo te hace falta una mirada y un simple abrazo para darte cuenta de todo eso. De que probablemente, si él no estuviera ahí contigo, jugando con el arena, haciéndote reír, ayudándote a olvidar todo lo malo del pasado que te dañó, no te estarías dando cuenta de lo jodidamente bonito que es todo a tu alrededor. Ves cómo la gente se divierte, y va apareciendo y desapareciendo a medida que las olas rompen en la orilla, ves a chicos y chicas que juegan, que sonríen, que viven sin importar nada más. Y es ese mismo agua con el que ellos juegan y se divierten, la que está mojando tus pies ahora mismo. La que está haciendo que tus muslos se enfríen y se ponga toda tu piel de gallina. Y en ese preciso momento, no sabes si quieres entenderlo o si vas a hacerlo de un momento a otro, pero lo comprendes. Lo comprendes cuando al mirar a lo lejos, lo único que puedes ver es el blanco de sus dientes cuando sonríe, o el color de su toalla. O simplemente sus profundos ojos esos en los que te ensimismarías horas y horas. Y no lo entiendes, y te preguntas cuándo dejaste de sentir y comenzaste a revivir. Cuándo le miraste con distintos ojos. Cuándo apareció y por qué. Es entonces cuando me paro a entenderlo y me alegro de hacerlo. A todo ésto, se le llama destino. Y tú estabas en el mío y apareciste.

No hay comentarios:

Publicar un comentario