Queda Prohibido.

Queda prohibido llorar sin aprender, levantarte un día sin saber qué hacer, tener miedo a tus recuerdos. Queda prohibido no sonreír a los problemas, no luchar por lo que quieres, abandonarlo todo por miedo, no convertir en realidad tus sueños. Que prohibido no demostrar tu amor, hacer que alguien pague tus dudas y tu mal humor. Queda prohibido dejar a tus amigos, no intentar comprender lo que vivieron juntos, llamarles sólo cuando los necesitas. Queda prohibido no ser tú ante la gente, fingir ante las personas que no te importan, hacerte el gracioso con tal de que te recuerden, olvidar a toda la gente que te quiere. Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo, tener miedo a la vida y a sus compromisos, no vivir cada día como si fuera el último suspiro. Queda prohibido echar a alguien de menos sin alegrarte, olvidar sus ojos, su risa, todo porque sus caminos han dejado de abrazarse, olvidar su pasado y pagarlo con su presente. Queda prohibido no intentar comprender a las personas, pensar que sus vidas valen más que la tuya, no saber que cada uno tiene su camino y su dicha. Queda prohibido no crear tu historia, no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita. Queda prohibido no buscar tu felicidad, no vivir con una actitud positiva, no pensar en que podemos ser mejores, no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

Marilyn Monroe

"Soy egoísta, impaciente y un poco insegura. Cometo errores, estoy fuera de control y, a veces difícil de manejar. Pero si usted no puede manejarme en lo peor, entonces no mereces lo mejor de mí "

Eres sin duda, esencial.

Gracias una vez más por todo. 

Por darme la oportunidad de conocerte.

Por dejar que te dé consejos.

Por dejar que te ayude.

Por estar ahí.

Por escuchar mis paranoias mentales.

Por entenderme cuando ni yo misma me entiendo.

Por ayudarme a salir del agujero en el que me meto siempre que estoy un poco triste.

Por enseñarme la realidad y recordarme que tengo que luchar.

Por ser mi amiga.

Por quererme aunque sea rara y media tonta.

Por tu frase: Enamorarás a quien quieras si eres como eres.

Por tus abrazos cuando quiero llorar.

Por aparecer siempre justo cuando más lo necesito.

Por hacerme formar parte de tu vida.

Por confiar en mí y contarme tus secretos.

Por dejar que yo también lo haga contigo.

Por odiarme al principio y darme una oportunidad para conocerte.

Por dejar que te quiera tanto.

Siempre Ari, siempre, es siempre. Recuérdalo.

Ho voglia di te.

Porque aun siento dentro de mi pecho todos los latidos de tu corazón ¿Por qué no aprenderé a decirte “hasta siempre” cuando mi corazón me dice “inténtalo otra vez”?
Parece que solo sabemos entendernos a base de hacernos daño. Que nos gusta mantenernos en la distancia cuando en realidad queremos comernos a besos. Destruirnos en la cama, respondernos con la piel todo aquello que no hacemos con palabras, para acabar a la mañana siguiente igual que estábamos ayer. Nunca aprenderé a resistirme a tu mirada, a no caer de nuevo rodando a tus brazos y repetir otra noche de esas en la que volvemos borrachos, gritando que todo puede salir bien. Debería mantenerme bien alejada del teléfono cuando pienso por algún momento que me vas a llamar, pero sé de sobre que tú no eres de esos, y aun así me empeño en mirarlo de reojo. Parece que me acostumbré a caminar sobre restos que aún no han cicatrizado. Que no canso de decirte “quédate”, cuando tantas veces te has marchado sin decir adiós. Será que siempre se me olvida hacharte el cerrojo, igual que siempre se me olvida para qué sirve la ropa cuando nos encerramos en tu habitación.Parece un juego, pero da miedo engancharse a tí.

A time.

Deja de ser egoísta por un momento, ¿quieres? Por favor, entiéndeme. Necesito irme. Tengo esa necesidad. No, no la necesidad de escapar y de dejarte atrás. Es la necesidad de vivir, de estar en un lugar donde nadie me conozca y pueda salir a la calle despeinada y sin pintar, sabiendo que nadie me mirará raro y pensará que estoy loca, teniendo la certeza de que todas las personas que me miren por la calle tendrán la curiosidad de saber quién soy, y no darán por hecho que me conocen. Necesito pasarme una noche tirada en el jardín de esa casa que tengo alejada de todo, mirando las estrellas y preguntándome quién soy, qué será de mí y por qué me iba a reprochar el hecho de serlo. Conocer bien mis sentimientos y mis miedos. Ordenar mis ideas. No, no quiero olvidarte, ni a ti, ni a nadie. Sólo quiero volar. Dejar que el aire choque contra mi cara por la tarde y me alborote el pelo y no tenga que preocuparme de volver a peinarme o arreglarme para salir. Necesito despertarme, mirarme en el espejo y reconocerme, saber quién es esa persona que está reflejada, y saber que me gusta ser eso que veo en el espejo y no desear ser cualquier otra persona en ningún momento. Necesito despertarme una mañana e ir a la playa sola, sin miedo a encontrarme a nadie y piense la pobre, tiene que ir sola. Necesito estar sentada en la orilla de la playa, que alguien me mire y yo saber que tiene curiosidad por conocerme, dejarme conocer por quien a mí me apetezca, sin obligaciones, ni ataduras. Sentir que puedo abrazar a esas personas a las que tanto he añorado durante un año entero, y tener y revivir miles de recuerdos, como los pasados veranos. Nunca me había parado a pensar lo importante que era eso de darse un tiempo a uno mismo, hasta que me vi ahogada en mi propio vaso de agua, sin saber qué hacer ni cómo salir. Y no, no quiero ayuda para salir. Quiero salvarme sola, regular la cantidad de agua de mi propio vaso, zambullirme en el mar y salir como nueva. Que ya es hora. Ahora es lo que toca, VIVIR.
Las Palmas, mi sitio, el único.

Pd: no, no sé cuándo volveré, ni cuánto tiempo estaré allí o al menos, querré estarlo, pero una cosa tengo clara, volveré cuando me haya encontrado y cuando haya sido realmente feliz.

Abbiamo sempre perseguire la nostra memoria

¿No sé si te recuerdo por momentos que conservo o por un cúmulo de instantes que he perdido?
Y el recuerdo de mi mente cuando me dejaste, lleva días persiguiéndome, y es que el dolor es tan reciente que no hay nada que no pueda conservar.
Y no quiero otro alguien que ocupe el lado izquierdo de la cama. Ni quiero ser el copiloto de ese asiento tan extraño, y que al mirar a tu lado no sea a ti a quien vea. No quiero compartir mi cena con unos ojos que no me dicen nada. Mi dormitorio no parece la habitación de un hotel precisamente porque no te veo andando por ella. No me apetece ligar para rellenar mi corazón con amores prestados. Ni olvidarme a tragos para acabar poniéndome mala y tener que vomitar lo que quise esconder sin mucho éxito. No quiero agotar mi vida sabiendo que nunca la pasaré contigo, no me apetece mirar por la ventanilla bajada de otro coche y tener que decirte adiós.

Ricorrrrdo te.

Hoy salí de casa y por alguna extraña razón, me acordé de ti. Miré aquella pared y sonreí. No sé muy bien por qué.. Más tarde iba en la guagua y derrepente empezó a sonar esa canción. Como si de una clavija en mi cerebro se tratara se accionó e irremediablemente comenzaron a rayarse mi ojos. Click, clack. Ya no me acordaba de lo mucho que dolía recordarte. Justo en aquel momento tu sonrisa pasó como un rayo por enfrente de mis ojos, volvías a estar presente. Uno a uno, todos y cada uno de esos momentos, de aquellas risas, de las tonterías, volvían, poco a poco, haciéndose hueco y doliendo, doliendo como nunca, o tal vez es que me había acostumbrado a no sentir dolor. La felicidad hay veces que falla. Creía que ya me había vuelto fuerte, pero no. Qué guapo estabas.. chssssssssssst, no. No me sirve de nada recordar. Pregúntatelo. ¿Qué estás haciendo?, no te sirve de nada regresar al pasado. Exacto, así es. Tapado, ocultado tras una manta, en una habitación, cerrada con llave y candado, tirando las llaves al río, en una casa, en cualquier bosque alejados de mí. Sí, ahí están mejor... Adios otra vez,  recuerdos.

Que no hay NADIE en éste mundo que te quiera tanto como yo..

Pues no. No será el más romántico, ni el más cariñoso. No será el más inteligente ni el más lumbrera. Tampoco mide 1'80 y está cachas. No es nada permisivo y me saca de mis casillas el 99% de los días con sus celos. No será el que más piensa cuando estamos enfadados y dice miles de burradas. No sé si mañana seguiremos juntos o si discutiremos ésta noche. Puede que tampoco se de cuenta de cuándo necesito urgentemente un abrazo, o no lea en mis ojos las ganas increíbles de gritarle que le quiero cuando estamos enfadados. Puede que no capte el ansia que tengo cada segundo que paso con él o sin él, por darle un abrazo y sentirle mío. Pero lo que sé es que es increíble, al menos para mí, es increíble. 

Que lo improbable es por definición, probable.

La real academia define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser, o suceder. Y define improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mí me gusta más la improbabilidad, que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la ética. Que David ganara a Goliat, era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió. Que los Varón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nada desbancando del número uno a Federer. Una periodista convertida en princesa. El 12-1 contra Malta. El amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente. Por eso no me gusta hablar de amores imposibles, sino de amores improbables. Porque lo improbable es por definición, probable. Lo que es casi seguro que no pase, es que puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo. 

Nos empeñamos

en buscar la felicidad cada día sin darnos cuenta de que es ella la que tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas. Y cuando llegue, te darás cuenta de que ahí no acaba todo. Que el final de un camino es el principio de otro y lo único importante es la persona que eliges para que camine a tu lado.

Cuando me besas, juraría que puedo volar.

Hola amor. Hoy volviste a hacerme una pregunta bastante graciosa. Me preguntaste qué pasaría si apareciese algún otro chico, y me diera cuenta de que es mejor que tú. En ese momento debería de haberte pedido que me definieses qué significaba para ti: 'mejor'. Porque para mi, mejor significa alguien que te supere a ti en algo y en este caso, en algo que tenga que ver conmigo, respecto a mi, y eso sí que me parece gracioso. Alguien que me dé besos mejores que los tuyos, abrazos que me den más calor y seguridad. Miradas que me llenen de confianza y de cariño. Sonrisas que me hagan olvidar que los problemas existieron alguna vez. Alguien que me haga soñar cuando me agarre la mano por la calle. Alguien que me haga sentir viva cuando estemos a solas. Alguien que me invite a conocer algo más. Y lo siento, pero ese alguien, no existe. Y si existe, todo lo que siento por ti, me impide verlo, amor. Nunca habrá alguien que sea mejor que tu, te lo prometo. Que no hay nadie en este mundo que te quiera tanto como yo..

19.

¿Sabes?, a día de hoy, ya van 19. 19 días 20 juntos. Y tengo que admitirlo. A día de hoy no hay nada que más me guste que sentir cómo las yemas de tus dedos recorren mi cuerpo, centímetro a centímetro. Ver cómo cada día que pasa, te puedo amar más y sentir cómo eres mío, que eres una parte de mí y que ya te has llevado contigo otra. Saber que sólo son tus brazos los que me van a apretar fuerte, fuerte contra tu pecho, y me llevarán a apoyar la cabeza en ese hueco que ya es mío, sí, ese que está entre tu cabeza y tu hombro, entre el hombro y el pecho. Esas tardes enredados entre las sábanas de tu cama. Mañanas en las que me despierto con la ilusión de saber que estarás esperándome, para abrazarme y besarme como si hiciese días que no nos vemos. Poder mirarte y saber que de alguna manera, a pesar de todo, siempre has sido mío, y ahora, más que nunca. Y que conste que no hablo de ti, como 'mío' en forma de 'propiedad'. Hablo de ti como mío, refiriéndome a que eres parte de mí, a que eres mi vida. Que me encanta sentir que por momentos, soy tuya y a veces, dejarme dormir por instantes en tu regazo y sentir cómo me miras y cómo se me pone la piel de gallina cuando me acaricias la mejilla y me susurras al oído lo mucho que me quieres, o lo feliz que eres viéndome dormida. Nunca había sentido nada tan fuerte, por nadie. Hacía un año y tres meses que no te miraba y sentía que podía fiarme una a una de todas las palabras que soltases por tu boca, sí, incluso de aquellas que no sueltas y me dices con la mirada. Soy tan feliz que ahora mismo te prometería el infinito, incluso todas las galaxias y más. Pero es algo que para nosotros, se sigue quedando corto. ¿Sabes lo que son 19 meses Miguel?, son más de 500 días y tardes juntos. La mayoría llenos de peleas. Pero soy tan sumamente feliz cuando te miro y me acuerdo de todo lo que hemos pasado y que seguimos aquí, que sinceramente, me dan igual todas las putadas del mundo, mientras que con quien las tenga que superar, sea contigo.

PD: Siempre tuya.

¿Capaz o incapaz?

El Juego había vuelto a empezar. Felicidad en estado puro, bruto, natural, volcánico...¡Qué gozada! Era lo mejor del mundo. Mejor que la droga, mejor que la heroína, mejor que el costo, coca, crack, chutes, porros, hachís, rayas, petas, hierba, marihuana, cannabis, canutos, anfetas, tripis, ácidos, LSD, éxtasis. Mejor que el sexo, que una felación, que un 69, una orgía, una paja, el sexo tántrico, el Kama Sutra, las bolas chinas... Mejor que la nocilla y los batidos de plátano, mejor que la trilogía de George Lucas, que la serie completa de los Teleñecos, que el fin del milenio. Mejor que los andares de Emma Peel, Marilyn, la Pitufina, que Lara Croft, Naomi Campbell y que el lunar de Cindy Crawford. Mejor que la cara B de "Abbey Road" , que los solos de Hendrix, mejor que el pequeño paso de Neil Amstrong sobre la luna, el Space Mountain, Papá Noel, la fortuna de Bill Gates, los trances del Dalai Lama, las experiencias cercanas a la muerte, la resurrección de Lázaro, todos los chutes de testosterona de Schwarzenegger, el colágeno de los labios de Pamela Anderson. Mejor que Woodstock y las naves mas orgásmicas, mejor que los excesos del Marqués de Sade, Riambaud, Morrison y Castaneda.
Mejor que la libertad. Mejor que la vida.

De repente. Bip bip.
'Mi amor, mañana pasaré a buscarte a las 7. Tengo 1 sorpresa para ti. Siempre dices que no soy romántico. Pero, ¡para nuestro aniversario te sorprenderé!'
Ella lee el mensaje. Es verdad. Mañana es nuestro aniversario. El primero. Demonios. Pero esta noche no podemos pasarnos, mañana tengo control a primera hora. Lo veo venir, me quedaré dormida. Jo. Esta tarde tengo que comprarle un regalo. ''¿Dormida?'', ''¿Tengo que?'', ''¿Un regalo?'' Pero ¿qué estás diciendo? Eh, psssst, te acuerdas, ¿Verdad? Es aquel por el que te morías el año pasado. Ese que tiene unas espaldas anchas y ojos de bueno. Ese que tanto les gusta a tu madre y a tu tía. ¿Entendido? Y ése es... ése. Y hoy hace un año que estáis juntos. Tendría que ser 'quiero comprarle un regalo' o, mejor dicho 'el' regalo. ¿Y a quién le importa si nos dan las seis de la mañana? Ya, así es como tendría que ser. Todo darnos igual. Y felicidad y locura y ganas de correr, de gritar... Y de amar a tope. En cambio, no es así. Pero ¿por qué estoy así? Pienso en dormir en lugar de ponerme contenta por el hecho de salir. Quiero amarlo. Pero no. No se dice así. Se dice 'lo amo' y basta. La chica corre hacia su habitación y abre el armario. Uno, dos, tres, cuatro perchas con bonitos vestidos cortos colgados. Pero lo que falta no es dónde elegir, sino el deseo de ponerse guapa para él. Luego se detiene a mirarlos uno a uno. Los acaricia con la mano. Se detiene un momento ante uno amarillo y azul con pequeños dibujos tipo oriental. Su preferido. Intenta imaginarse vestida de ese modo ante él, en el restaurante. Se estruja la imaginación buscando un regalo que comprarle. Pero no hay alegría. No hay estremecimiento. No hay nada. Silencio. Miedo. Oscuridad. Y se echa a llorar con rabia. Llora porque no siente lo que le gustaría sentir. Llora porque a veces no hay culpa y no quisieras hacer sufrir a nadie, pero te sientes malvada, desagradecida. Preguntas, demasiadas preguntas para ocultar la única verdad que ya conoce. Pero otra cosa es admitirla. Admitirla significa doblar en la próxima esquina y coger otro camino. Luego se busca. Se mira en el espejo. Pero no se encuentra. Es otra.

Celos, eterna perdición.

Si soy celosa sufro cuatro veces:
-Porque soy celosa.
-Porque me reprocho el hecho de serlo.
-Porque temo que mis celos acaben hiriendo al otro.
-Porque me dejo someter por una banalidad, es decir, tengo miedo de ser excluido, de ser agresivo, de estar loco y de ser como los demás.
Pues bien, esto es lo que dice Ronald Barthes en sus fragmentos de un discurso amoroso. Hablaba de los celos. ¿Qué es más morboso, más difícil de determinar? Los celos siempre han existido... Pensad que, por lo visto, tenemos una endorfina que los genera de manera automática, como un indicador que se enciende, que señala el peligro o mejor dicho, la avería..

IN-Finito. (:

¿Nunca lo has sentido?, sí, esa sensación de sentir que todo lo que has hecho el último largo tramo de tiempo de tu vida no tiene sentido, no lo ha tenido en ningún momento. Es como un golpe en seco contra la realidad, deberías de haberlo esperando, ¿no crees? Te sientes estúpida... cuánto tiempo habrás desperdiciado queriendo a una persona que nunca ha sentido eso por ti. Cuántos 'te amo' y 'eres mi vida' en vano. Duele recordarlo, ¿Verdad?, te sientes... incapaz de seguir. Incapaz de volver a confiar. Pero puedes volver a hacerlo amiga mía. Que no todos serán los más limpios jugando, ni los mejores diciendo piropos, solamente tienes que buscar a alguien que cuando te mire a los ojos no se empeñe en ver su reflejo en tus pupilas, sino ver todo lo que tienes para mostrar y nadie se ha molestado en encontrar todavía. Esa persona a la que entregarte en cuerpo y alma por primera, por segunda, por tercera y cuarta vez. Darte cuenta de que durante todo éste tiempo esa persona no es la que ha estado a tu lado, duele. Y joder, ¡CÓMO DUELE!, Pero el dolor no mata, simplemente hace más fuerte. Y acuérdate de que las lágrimas de hoy, se convertirán en fortaleza mañana y en sonrisas después.
Un saludo, alguien que se ha dado cuenta de lo mierda que puede llegar a ser la gente:)

Aprecia lo que tienes.

Más vale que la trates como a una reina, porque tu amigo mío, acabas de encontrar a la mujer perfecta. Si yo tuviera la suerte de encontrar a la mujer perfecta le regalaría flores todos los días, y no cualquier flor ¿entiendes? Sería su paño de lagrimas y su mejor amigo, y pasaría todos los días intentando pensar en cómo hacerla reír, tiene la sonrisa más increíble del mundo! Eso, bueno, eso es lo que haría si yo fuese tú, pero no lo soy.

Si el corazón pensara dejaría de latir.

Cuando ni si quiera la calada más profunda de ese cigarrillo te puede calmar. Cuando miras por la ventana en busca de aire, de algo que te haga despertar, de algo que te llame la atención. Los nervios cada puto segundo se hacen más fuertes y más duros de sobrellevar. Pero como yo soy más dura, los sobrellevo. Cuando ni todas las canciones ritmosas, tristes, de reggae, de house, de cualquiera de esos tipos pueden conseguir llenarte. Miro el móvil más de doscientas veces por minuto, y nada, no hay nada. Y parece que cuanto más lo miro, más largo se me hace el segundo siguiente. Atenta a todo. Salgo a la calle y miro a todos lados. Intentando encontrar algo, o alguien, aun no lo sé, pero esa persona o cosa, no aparece. Me siento en un banco e intento relajarme. Pero ya ni los cigarrillos funcionan, ni el dolor de cabeza después de una tarde entera de pipa consigue hacerme olvidar algo. Noches llorando y en vela. Sin saber qué hacer. Ya has probado todas las posturas que te pudieran dar paz en la cama. boca arriba, boca abajo, en el suelo, en la alfombra, has probado a hacer la voltereta, a ponerte haciendo el pino, a pegarte a la pared, pero nada te refugia, nada. Porque por ningún lado aparecen dos bracitos que te abracen y te hagan sentir ese calor que sólo puedes llegar a sentir cuando estás mal y necesitas que sentirle cerca. Y por un segundo, abro los ojos y empiezo a sentirlo. Ya sé de dónde proviene ese vacío en el estómago, y esas ganas incontrolables de llorar y no moverme, simplemente quedarme esperando y ver cómo pasan las horas, hora tras hora, desperdiciada de mi vida, irrecuperables, y desaprovechadas. Vienen de ese hueco, ese que solamente dejan cuando hubo algo grande ocupándolo y de la noche a la mañana, todo lo que un día tuviste se presenta en forma de despedida.

Desilución.

Día tras días despiertas anegada en lágrimas por las mañanas. Ahogada en tu propio silencio. En un silencio absurdo tanto para ti, como para los de tu propio alrededor. Intentas aparentar indiferencia pero no te das cuenta de que tan solo consigues ser indiferente a lo que tú mismo estás sintiendo y te haces daño. Te das cuenta  de que tu corazón está roto cuando a cada latido, duele un poco más. Eso significa que sigues vivo. Que sigues sintiéndolo. Te guste o no. No sabes cuánto va a durar ese 'sufrimiento', tal vez tanto como duró aquel amor, o aquellos besos que un día creíste eternos. No sabes si mañana saldrás a la calle con los ojos pintados o preferirás que el mundo los vea hinchados, al natural, tras haber pasado otra de las muchas noches en vela y llorando, pensando y comiéndote la cabeza creyendo en lo correcto, en lo que debes de hacer, sin dejar que cada trocito de ese corazón que ya está roto por tu inmadurez diga lo que de verdad quieres, lo que aunque duela sabes que es mejor para ti. No quieres admitir que la razón de tantas lágrimas es lo único que te empuja a salir de casa cada mañana con una sonrisa y con la esperanza de que te mire y recuerde el por qué un día te quiso a ti más que a su propia vida.

Que no se me olvide lo mucho que te quiero

Ahora es cuando toca demostrar lo fuerte que realmente eres. Porque lo eres, lo soy, y lo sabemos. O sonríes o te derrumbas. Tú elijes. No hace falta que pidas opinión, porque todos tendremos una diferente. Yo soy de las que reirá porque ya he llorado antes para llegar a la conclusión de que reír es la mejor opción. Pero otros muchos elegirán llorar porque aun no se han dado cuenta de que solamente lo hacen por el hecho de hacer mucho más fuerte el momento en el que rían. Yo ya lloré, como ya sabrás. Y ahora quiero que seas tú la que tome el mando de la situación. Consigue manejar tu vida, que no es tan difícil. Consigue encontrar una estabilidad, consigue sonreír sin tener que preocuparte de si los demás piensan que todo te da igual por ese mero hecho. Aprende a vivir contigo misma y a encontrarte. Descubre quién eres, descubre por qué haces lo que haces, por qué estás aquí. Consigue entender que todos tenemos una 'misión en la vida' y recuerda: Todo lo que hagamos en la vida, será insignificante, pero es muy importante que lo hagamos, porque nadie más lo hará.
Te quiere, alguna parte de ti.

Cosa de mi pu.

Considera una prueba de lo mucho que te quiero al haber pasado tanto tiempo desgastándome en el intento para ver si funcionaba.

[...]

Pero, una amiga me llevó a un sitio impresionante el otro día, se llama el Augusteum, Octavio Augusto lo construyó para que albergaran sus restos. Cuando llegaron los bárbaros, lo arrasaron junto con todo lo demás, el gran Augusto, el primer gran emperador de Roma, ¿Cómo podría haber imaginado el que Roma, lo que para él era el mundo entero, acabaría un día en ruinas?

Es uno de los lugares más silenciosos y solitarios de Roma, la ciudad ha ido creciendo a su alrededor a lo largo de los siglos, es como una bella herida, como un desengaño amoroso al que te aferras por el placer del dolor.

Todos queremos que nada cambie, nos conformamos con vivir infelices porque nos da miedo el cambio, que todo quede reducido a ruinas, pero al contemplar ese sitio, el caos que ha soportado, la forma en que ha sido adaptado, incendiado, saqueado y luego haber hallado el modo de volverse a levantar, me vine arriba. A lo mejor mi vida no ha sido tan caótica, y es el mundo el que lo es, y el único engaño es intentar aferrarse a ella a toda costa, las ruinas son un regalo, las ruinas son el camino a la transformación. Incluso en esta ciudad eterna, el Augusteum me ha enseñado que debemos estar siempre preparados para infinitas oleadas de transformaciones, los dos nos merecemos algo más que estar juntos por miedo a sufrir si lo dejamos.

Congratulations.

¡Vaya!, ¿Qué día es ya?, mmmmm... 9 no, 11 tampoco.. 10.. 10 ¿de qué?, ah sí, de junio. Hoy creo que tenía algo importante que hacer. ¿Un comunión?, ¿Un cumpleaños?, ¿Una boda?, ¿Una fiesta?, mmmmm.. no. Hoy es el día más importante de la castaña clara que más he querido y querré en la vida. Hoy es el día de tu graduación. Dejas atrás el colegio ya, y te paras a pensar en los buenos momentos que has pasado entre esas cuatro paredes que tantas veces habías deseado abandonar, ¿Verdad? Nunca pensaste que te fuese dar tanta pena, eh, tontaina mía. Ya sé que sólo he pasado contigo tu último año en el cole, porque fue entonces cuando te conocí. Ya sé que no he pasado día a día contigo en esa clase, viendo cómo pasaba cada cosa y cómo te ibas realizando, pero ¿sabes?, me da igual. Y me da igual por el simple hecho de que puedo ver ahora lo importante que ha sido ese colegio para ti y la maravillosa persona que te ha hecho, palo a palo. Me alegra mucho ver, cómo desde que eras pequeñita ya eras una revoltosa. Ver cómo siempre has tenido esa sonrisa en la cara, para todos los demás, para sentirte bien contigo misma. Sé que no siempre has sido así de fuerte y que has tenido que pasar mucho para ser quien eres, pero lo has conseguido y por ello, me alegra saber que te tuviste que caer, para ver cómo has crecido, ver cómo te has hecho la gran persona que eres. No sabes lo inmensamente feliz que me siento por poder compartir este día contigo y saber que estoy ahí, y que soy quien soy, y lo que soy para ti, aunque no siempre haga las cosas bien. Por último quiero decirte que felicidades y que estoy muy orgullosa de ti, mucho.

PD: Te quiere, tu mejor amiga.

ME, MYSELF AND I

Bueno, hoy es de esos días en los que me apetece un poco hablar de mí. Soy una chica con bastantes virtudes, pero con el triple de defectos. Soy bastante orgullosa, trabosa, me cuesta meterme las cosas en la cabeza y depende del cambio, me adapto bien, o no, pero me termino adaptando siempre. Siempre me ha costado salir adelante con una sonrisa, y hoy puedo sonreír orgullosa de decir que lo he ido consiguiendo, cada día con un poco más de esfuerzo, un poquito más. Suelo ser impuntual y sacar de quicio a todo el que esté esperándome. Cuando estoy de buenas, soy la chica más cariñosa del mundo y cuando estoy de malas, soy todo lo contrario. Es otra de las cosas que debo cambiar, porque no me hace para nada bien, ni a mí ni a los que me importan, y eso es algo por lo que no paso. Nunca me ha gustado que me controlen y aun así dejo que lo hagan, todo sea por tenerles contentos. Cuando debo ser egoísta no lo soy, y cuando no tengo que serlo, lo soy demasiado. Sé cuándo una cosa está mal y cuándo está bien, pero rara vez sé diferenciar entre lo bueno y lo malo para mí. Soy de esas personas que va a la playa sin protector porque le encanta ver el color rojo que se le queda en los mofletes después de un día de playa. Nunca me ha gustado ser normal, y creo que todos estamos de acuerdo en que soy de todo, menos 'normal'. Suelo decir un promedio de tres mil paridas al día, algunas con poca gracia y otras con mucha, pero yo al menos, me siento bien intentando que los demás se lo pasen bien conmigo. Sí, como podrás observar, suelo pensar demasiado en lo que les guste a 'ellos' y 'ellas', supongo que ese es uno de mis defectos o una virtud que todavía tengo que pulir, el afán porque todos los demás estén contentos conmigo, sin pararme a pensar si yo lo estoy conmigo misma. Soy de ese otro tipo de persona que dice 'siempre' aun sabiendo que soy ilusa por decirlo, me gusta creer que hay cosas que pueden llegar a ser eternas, o al menos, que duren toda una vida. No pido que estén todo el día pendiente de mí, pero tampoco que pasen y me dejen de lado.Odio los favoritismos y las tonterías de mengano es mejor que fulana, porque para gustos, colores y para mí, la única persona mejor que todos los demás en éste mundo, es mi mejor amiga, de restos, somos todos iguales, unos con más encantos que otros, pero al fin y al cabo, todos pertenecemos a la misma 'especie' aunque mucho se empeñen en ser del reino 'animal', nunca he entendido qué sentido le ven a ello, pero bueno, prosigamos. Soy la persona más cariñosa del mundo con la gente que no me ha hecho daño, y con los que me lo han hecho, intento salvar las distancias, por mucho que duela. Con el tiempo me he convertido en alguien mejor, alguien fuerte, a base de palos, claro está, nadie ha nacido aprendido y menos yo, por supuesto. No me creo mejor que nadie, pero tampoco me gusta que halla gente que se crea mejor que yo, me da mucha rabia la gente altiva y extravagante. Me encanta picar pero odio que me piquen, porque la mayoría de las veces sale mi orgullo y termino perdiendo, es algo que me suele ocurrir, tengo que aprender a controlar. Haha, me hace mucha gracia pensar en que todo el que no me conoce, me odia, y en cuanto lo hacen y se molestan en conocerme, ya 'me quieren'. Deberíamos de aprender a juzgar antes de conocer, ¿verdad?, No soy nadie para dar consejos, porque soy de las personas que más veces ha tropezado con la misma piedra, una y otra vez y otra y pum, y pal' suelo. Pero odio ver cómo hay personas que tropiezan con la misma que yo y no poder hacer nada, así que me baso en los hechos que me han pasado e intento 'ayudar', reconozco que hay veces que no lo consigo, pero la intención es lo que cuenta, o eso dicen.

Ésta soy yo, y lo seguiré siendo, siempre.

Sin dudarlo ni un segundo,

Una pequeña parte de tí.

-Hola María, no sé si me recordarás, sí, soy yo, la otra parte de tí, la que estás empezando a dejar de lado. La que tantas alegrías te dio y tanta inocencia te hizo perder. ¿Me vas recordando?, tranquila, que pienso seguir refrescándote la memoria. Soy esa sensación que se ponía en tu garganta cuando estabas mal y te ayudaba a tragarte las lágrimas y a seguir. La que te ayudaba a ser fuerte y seca cuando sabías que no podías seguir adelante con lo que te pasaba. Exacto, veo que vas recordándome. Soy yo, tu orgullo. 

+Hola orgullo, el que creo que no se acuerda mucho de mí eres tú. ¿Sabes por qué te lo digo?, porque hace tiempo que tengo que comerme las lágrimas sin sentirme más fuerte por ello e intento ser tranquila e inalterable cuando quiero llorar porque estoy intentando ser mejor. ¿Sabes lo que significa?, ser mejor significa no tener que depender de nadie para poder llegar a ser lo que uno quiere. Sí orgullo, te he reemplazado, y ¿sabes por quién?, por tu peor enemiga. La madurez.

Ps: I love you

Querida Holly, no tengo mucho tiempo.
No literalmente, sino porque has salido a comprar helados y volverás pronto. Ésta será la última carta, sólo me queda una cosa por decirte: Esta carta no es para que me recuerdes ni para que compres una lámpara, puedes cuidar de ti misma sin mi ayuda.
Es para decirte cómo me he sentido, cómo me has cambiado, me has convertido en un hombre queriéndome, Holly, y por eso te estoy eternamente agradecido, literalmente. Quiero que me prometas algo: Que nunca estarás triste o insegura o perderás por completo la fe, que tratarás de verte con mis ojos. Gracias por aceptar ser mi esposa, soy un hombre que no se arrepiente. Qué suerte he tenido. Tú has llenado mi vida, Holly, pero yo sólo soy un capítulo de la tuya. Habrá más, te lo prometo.
Y ahora viene el gran consejo: No tengas miedo a volver a enamorarte, prepárate para esa señal que parece el fin del mundo.
Posdata: Siempre te amaré.

Eres lo que más, he querido, en la vida lo que más..

Hola, mi amor. Anoche me hiciste una pregunta bastante graciosa, sí, mucho, sin duda. Me preguntaste que por qué te quiero, cómo si no lo supieras ya.. ¿Que por qué te quiero?, fácil. Te quiero porque eres esa persona en la que pienso antes de dormirme y nada más despertarme. Eres ese 'ensimismamiento' que me hace dejar de atender en clase y me ponga una sonrisa en la cara sin explicación alguna para los que lo ven desde fuera. Te quiero porque cuando te miro a los ojos para que me prometas algo, veo escrito un 'Para Siempre'. Te quiero porque no sé qué haces ni cómo lo haces pero justo cuando necesito que alguien me dé calor o me escuche llorar, apareces tú, con tu pelo alborotado y esos pantalones que tan poco me gustan pero a los que tanto cariño les he cogido y haces que deje de tiritar. Te quiero porque solamente hace falta que me hagas cosquillas en la espalda para que todas las terminaciones nerviosas de mi cuerpo se disparen y se me ponga la piel de gallina y los mofletes colorados. Te quiero porque cuando estamos solos y me abrazas, tiemblo. ¿Sabes cuántas veces me has preguntado: Mah por qué tiemblas?, un trillón. Y si tiemblo, es sólo por el hecho de que el miedo me invade y me produce unos escalofríos horribles, te preguntarás: Miedo, ¿Miedo de qué?, de sentir tus brazos son los únicos que pueden quitarme todos los miedos y dejarme son uno solo y que un día ya no estén.

Te quiero, con tus más y con tus menos, porque me has convertido en alguien mejor, y de quien su felicidad sólo depende una cosa; y esa cosa eres TÚ.