Pues no. No será el más romántico, ni el más cariñoso. No será el más inteligente ni el más lumbrera. Tampoco mide 1'80 y está cachas. No es nada permisivo y me saca de mis casillas el 99% de los días con sus celos. No será el que más piensa cuando estamos enfadados y dice miles de burradas. No sé si mañana seguiremos juntos o si discutiremos ésta noche. Puede que tampoco se de cuenta de cuándo necesito urgentemente un abrazo, o no lea en mis ojos las ganas increíbles de gritarle que le quiero cuando estamos enfadados. Puede que no capte el ansia que tengo cada segundo que paso con él o sin él, por darle un abrazo y sentirle mío. Pero lo que sé es que es increíble, al menos para mí, es increíble.
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