Bueno, hoy es de esos días en los que me apetece un poco hablar de mí. Soy una chica con bastantes virtudes, pero con el triple de defectos. Soy bastante orgullosa, trabosa, me cuesta meterme las cosas en la cabeza y depende del cambio, me adapto bien, o no, pero me termino adaptando siempre. Siempre me ha costado salir adelante con una sonrisa, y hoy puedo sonreír orgullosa de decir que lo he ido consiguiendo, cada día con un poco más de esfuerzo, un poquito más. Suelo ser impuntual y sacar de quicio a todo el que esté esperándome. Cuando estoy de buenas, soy la chica más cariñosa del mundo y cuando estoy de malas, soy todo lo contrario. Es otra de las cosas que debo cambiar, porque no me hace para nada bien, ni a mí ni a los que me importan, y eso es algo por lo que no paso. Nunca me ha gustado que me controlen y aun así dejo que lo hagan, todo sea por tenerles contentos. Cuando debo ser egoísta no lo soy, y cuando no tengo que serlo, lo soy demasiado. Sé cuándo una cosa está mal y cuándo está bien, pero rara vez sé diferenciar entre lo bueno y lo malo para mí. Soy de esas personas que va a la playa sin protector porque le encanta ver el color rojo que se le queda en los mofletes después de un día de playa. Nunca me ha gustado ser normal, y creo que todos estamos de acuerdo en que soy de todo, menos 'normal'. Suelo decir un promedio de tres mil paridas al día, algunas con poca gracia y otras con mucha, pero yo al menos, me siento bien intentando que los demás se lo pasen bien conmigo. Sí, como podrás observar, suelo pensar demasiado en lo que les guste a 'ellos' y 'ellas', supongo que ese es uno de mis defectos o una virtud que todavía tengo que pulir, el afán porque todos los demás estén contentos conmigo, sin pararme a pensar si yo lo estoy conmigo misma. Soy de ese otro tipo de persona que dice 'siempre' aun sabiendo que soy ilusa por decirlo, me gusta creer que hay cosas que pueden llegar a ser eternas, o al menos, que duren toda una vida. No pido que estén todo el día pendiente de mí, pero tampoco que pasen y me dejen de lado.Odio los favoritismos y las tonterías de mengano es mejor que fulana, porque para gustos, colores y para mí, la única persona mejor que todos los demás en éste mundo, es mi mejor amiga, de restos, somos todos iguales, unos con más encantos que otros, pero al fin y al cabo, todos pertenecemos a la misma 'especie' aunque mucho se empeñen en ser del reino 'animal', nunca he entendido qué sentido le ven a ello, pero bueno, prosigamos. Soy la persona más cariñosa del mundo con la gente que no me ha hecho daño, y con los que me lo han hecho, intento salvar las distancias, por mucho que duela. Con el tiempo me he convertido en alguien mejor, alguien fuerte, a base de palos, claro está, nadie ha nacido aprendido y menos yo, por supuesto. No me creo mejor que nadie, pero tampoco me gusta que halla gente que se crea mejor que yo, me da mucha rabia la gente altiva y extravagante. Me encanta picar pero odio que me piquen, porque la mayoría de las veces sale mi orgullo y termino perdiendo, es algo que me suele ocurrir, tengo que aprender a controlar. Haha, me hace mucha gracia pensar en que todo el que no me conoce, me odia, y en cuanto lo hacen y se molestan en conocerme, ya 'me quieren'. Deberíamos de aprender a juzgar antes de conocer, ¿verdad?, No soy nadie para dar consejos, porque soy de las personas que más veces ha tropezado con la misma piedra, una y otra vez y otra y pum, y pal' suelo. Pero odio ver cómo hay personas que tropiezan con la misma que yo y no poder hacer nada, así que me baso en los hechos que me han pasado e intento 'ayudar', reconozco que hay veces que no lo consigo, pero la intención es lo que cuenta, o eso dicen.
Ésta soy yo, y lo seguiré siendo, siempre.
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