Se trata de vivir, de aprovechar el momento.

A veces se para el tiempo en seco y te da un ultimátum. Aunque en realidad, más que el tiempo se para la mente y se estancan los sentimientos. Te sientes obligado a reflexionar una vez más, a realizar una introspección y observación de la propia conducta. Lo más difícil para todas las personas sin ninguna duda. Digamos que llegar a este punto es alcanzar la cumbre de la pirámide creada por el psicólogo estadounidense Maslow. Es llegar a la autorrealización desarrollando todo nuestro potencial como persona para convertirnos en todo lo que somos llegando a ser uno mismo en plenitud.

Y supongo que en la vida no hay mayor satisfacción que esta, sabiendo lo que cuesta lograr y satisfacer todos los escalones inferiores a esta cumbre tan ansiada. Y alcanzar este punto es lograr el equilibrio personal. La estabilidad en tu conciencia, en tus sentimientos. Es la capacidad de buscar ese algo que te lleve a la felicidad plena. Es el tópico más famoso de la literatura introducido por el romano Horacio, CARPE DIEM. Es aprovechar el momento, vivir como si no hubiera mañana.